Charlemagne Palestine
Nothing to tell, only listen(MDC 7871)
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Entre las novedades presentadas recientemente por Megadisc Classics, destacamos la publicación de este registro llevado a cabo durante la vigencia de la exposición "Music Palace, the power of music seen by visual artists" (Bruselas, 25 de septiembre de 2014 - 8 de febrero de 2015). En ella, en el hall del centro de arte Villa Empain, el músico, compositor y artista Charlemagne Palestine (Nueva York, 1947) tuvo oportunidad de exhibir un piano Bösendorfer Imperiale colmado con una selección de su copiosa colección de divinidades animales, muñecos generalmente de peluche que acompañan al personaje allá donde vaya.
Pero Palestine no solo exhibió el piano, también pudo tocarlo allí mismo al menos en dos ocasiones: en un concierto que ofreció la tarde del 24 de noviembre de 2014 y, ulteriormente, el 26 de enero de 2015, con motivo de la grabación de este disco, "Nothing to tell, only listen". En uno y otro caso, se ciñó, sin embargo a una misma propuesta: explorar el gran potencial armónico del instrumento. Para ello, el músico confió en el strumming, una técnica interpretativa que ideó y comenzó a utilizar hace ya algo más de cuatro décadas, mientras estudiaba en el CalArts (California Institute of the Arts). Técnica que, aún hoy insiste en recordar, únicamente será efectiva cuando resulte aplicada al citado Bösendorfer Imperiale, "el mejor piano del mundo". En esencia, su strumming consiste en obtener con una pulsación que debiera ser rápida, enérgica, repetitiva y prolongada, una transcendencia vibratoria tal que permita al instrumento extraer de sí mismo su voz propia. Una humareda resonante que propagándose en el espacio auditivo debería llegar a sumir a intérprete y audiencia en un "estado de sonambulismo".
A diferencia de varios de sus dilatadísimos continuos pianísticos de antaño, sus sesiones actuales de strumming music no suelen sobrepasar la hora de duración. 'Masssssssssss', la ejecución incluida en este CD, dura cincuenta y tres minutos. Sin embargo, el músico previamente cumple con una ceremonia de invocación -suponemos que dirigida a sus queridos muñecos- cantando y al mismo tiempo frotando los bordes de una copa de coñac por espacio de siete minutos. Un suave tintín de la copa repetido tres veces tras la finalización de su ejecución al piano, concluye la grabación a modo de bendición.
Bruno Comtesse es autor de las fotos de los peluches de Palestine que ocupan la mayor parte del extenso y colorista libreto contenido en la edición.
"Nothing to tell, only listen" CD: 1. 'Invocationnn' 7:13; 2. 'Masssssssssss' 53:17; 3. 'Benedictionnn' 0:26.
CD; Duración total: 60:56