(Locust no. 1)
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El ruido articular del cuerpo humano, tenga este su origen en las rodillas, codos, hombros, cuello, espalda o extremidades, constituye la esencia misma de “Crackers”, una de las obras más singulares de Christof Migone (Suiza, 1964).
En octubre de 1997, durante una residencia en el centro artístico Gallery 101, en Ottawa, el creador sonoro organizó una serie de sesiones de crepitación dirigidas a habitantes de la ciudad canadiense. En ellas participaron Justine Akman, Tony Daye, Marguerite Dehler, Sarah Dobbin, Vera Greenwood, Germaine Koh, Louise Levergneux y Michael Sutton, además del propio Migone quien asimismo se encargó de grabarlas. Con el testimonio oral de los participantes y sus sonidos articulares el artista creó lo que el mismo definió como «un retrato de una ciudad a través del crepitar óseo de sus ciudadanos». A propósito de la obra sugerimos la lectura de lo que el autor cuenta sobre ella, así como la del artículo de Stacey Sewell Listening Inside Out.
La presentación oficial de “Crackers” en su versión instalativa tuvo lugar en enero de 1998 en la misma galería que había acogido al artista como residente. Fue con ocasión de la muestra Incredibly Soft Sounds, en la que asimismo participaron artistas como Éric La Casa, Brandon LaBelle, Claude Schryer o Noreen Battaglia. Apenas un año después la obra fue documentada en el libro Site of Sound: of Architecture & the Ear (Errant Bodies, 1999), y posteriormente sería objeto también de esta edición discográfica que ahora ofrecemos, el CD con el que el legendario sello estadounidense Locust Music inició su andadura.
“Crackers” CD: 1. 14:29; 2. 0:13; 3. 9:57; 4. 1:43; 5. 12:43; 6. 7:09; 7. 5:04.